LITERATURA EN LA WEB

EL ENTORNO COMO MEDIO Y ESTÍMULO DE LA
EXPRESIÓN Y EXPERIENCIA LITERARIA
Por: Adelaida Rodríguez Garnica



Inicio con una cita del reconocido pedagogo Paulo Freire "La lectura del mundo precede a la lectura de la palabra", dicha de otra forma, nuestra comprensión profunda de la realidad nos predispone al acto lector y por qué no... ESCRITOR.

Estamos ante un entorno que puede ser al mismo tiempo "medio y estímulo de la expresión y experiencia literaria". Medio... cuando se le toma como una condición especial en que se puede desenvolver la literatura  (ya sea en el entorno periodístico, estudiantil, familiar, virtual, etc.) y como estímulo cuando como realidad es un detonante de emociones que se suscitan en el lector o escritor para provocar la conciencia crítica o la creación del texto literario.

No sobra decir que la lectura  facilita el ejercicio de la escritura y viceversa, de hecho resulta prácticamente indispensable experimentar el disfrute de una buena lectura o de muchas buenas lecturas para vislumbrar nuestro propio centro creador y llegar a conseguir un estilo propio, también para despertar el deseo por la escritura o para estimular la innovación...porque sólo en la medida en que conocemos lo que ya existe podemos concientemente disponernos a hacer algo verdaderamente nuevo. Entonces estaríamos hablando de la lectura como aproximación a la función creadora del lenguaje.

Vista la literatura en sus distintos conceptos como arte en el que la palabra oral o escrita dentro de la cultura ejerce su carácter estético, como un conjunto de producciones literarias de una nación, época o género, y finalmente cómo un cúmulo de conocimientos sobre sí misma.  Así, pretendo explorar su naturaleza desde el primero de ellos por considerarlo esencial en el desarrollo de la comunicación humana.

Adiestrarnos en la labor literaria requiere, no sólo de la adquisición y manejo de conocimientos teóricos básicos, más que eso, se debe poseer el incontrolable impulso interior que nos lleva a querer leer y escribir, esa voluntad férrea que nos permite asumir a la literatura como una disciplina, igualmente en la creación ciertas fracultades especiales: la imaginación, la sensibilidad, la inspiración, la observación y la intuición que comparada con una brújula nos señala el camino correcto en el trabajo intelectual.

Habrá quienes temprana o tardíamente inician su quehacer literario fundamentados en el empirismo innato, y otros que sintiendo el llamado de la palabra recurrirán a orientaciones de docentes, a talleres de lectura y creación literaria, intentando familiarizarse con este tipo de lenguaje para producir tímidamente algún escrito; sólo unos pocos después de su acercamiento continuarán con entusiasmo escalando los niveles de dominio de lenguaje, llegando a hacer de la litaratura más que una expresión, una forma de vida.

Pero como las épocas cambian, el poeta y escritor actual dispone entre otras cosas de las ventajas de la era tecnológica.  Internet SE HA CONVERTIDO EN UN GRAN LIBRO, donde autores y ciberlectores interactúan en la palabra para enriquecerse mutuamente.  En este entorno virtual, la literatura, es convertida en hipertexto, en imágenes y sonidos.  La creación de páginas personales y de blogs, la participación en tertulias o en foros de discusión literaria y en revistas electrónicas, hace que más fácilmente se logre la circulación y valoración de las obras sin importar los espacios geográficos, haciendo que este antecedente, en algunos casos, lleve a la publicación impresa.  Por todo lo anterior, considero que desde este importante entorno se está logrando descentralizar el lenguaje literario dejándolo al alcance de todos, es decir, ha pasado de ser más un ejercicio académico y se ha convertido en un ejercicio de lo cotidiano.

En este país golpeado históricamente por los conflictos políticos, económicos y sociales... la literatura, se convierte en protagonista, alzándose como una bandera reconciliadora, hacedora de catarsis.  Ella, escudriña con su mirada atenta los aconteceres para preservarlos del nefasto olvido y someterlos al juicio de las generaciones venideras.  Es... estrepitante voz, nacida desde todos los lugares, la voz del inquebrantable espíritu humano que se niega a quedar en silencio, ejerciendo el legítimo derecho a su dignidad.

Se necesitan más lecturas significativas en los hogares, las aulas, los centros culturales.  Lecturas que promuevan valores, lecturas... que logren cautivar e impactar al lector para llevarlo fácilmente a la práctica literaria.  Se necesitan gestores comprometidos en el descubrimiento y la promoción de todas las posibilidades de la palabra, y por último... se necesitan editoriales que rompan sus propios esquemas de selección de obras y que se arriesguen con autores nacionales nuevos para generar producción de adentro hacia afuera y no en su mayoría, de afuera hacia adentro, como ha sucedido desde la antigüedad.  Para terminar deseo resumir el libro "La franja amarilla" de William Ospina en una sencilla frase... Somos un país sin identidad porque siempre queremos parecernos a otros.  Ya es hora de dejar ese complejo de inferioridad latinoamericano y de entender por primera vez en muchos siglos que PODEMOS LLEGAR A SER NOSOTROS MISMOS.